Los sellos discográficos están comprometidos con la creación de un entorno sostenible y propicio para el crecimiento y el progreso de toda la comunidad de la música. Las inversiones que los sellos discográficos realizan en personal e infraestructura ayudan a impulsar los mercados de la música a nivel mundial, dando apoyo a la cultura de cada lugar, y conectando a los artistas con sus fans de todo el planeta. Para que esto sea sostenible en el largo plazo —y, en particular, con el objetivo de apuntalar la recuperación del ecosistema musical tras la crisis del COVID-19— el marco legal y de políticas debe ser el adecuado. Hay cuatro “pilares” clave que, de instaurarse, podrán ayudar a los diferentes mercados musicales, y a las comunidades que los impulsan.
Los responsables de la elaboración de políticas deben reconocer que la música tiene un valor tanto cultural como económico. La normativa debería garantizar que todos los servicios encargados de la distribución en línea de productos musicales, al margen de cómo operen, negocien sus licencias con los titulares de derechos (es decir, los creadores y dueños de la música) en un mercado competitivo y justo.
Un marco jurídico claro y equilibrado es fundamental para que todos los interesados comprendan cuáles son los usos legales de las creaciones musicales. Un enfoque adecuado daría a los titulares de los derechos la protección necesaria mediante el goce de derechos exclusivos. Al mismo tiempo, permitiría contar con excepciones claramente definidas y puntuales a estos derechos en aquellos casos en que corresponda. Las excepciones “flexibles” e indefinidas son terreno fértil para los abusos y los desequilibrios.
En un mercado justo y funcional, las partes deben ser libres de acordar los términos de su relación comercial. Las restricciones injustas, ya sea en materia contractual o de derechos, distorsionan y restringen el desarrollo de los mercados de la música, y conducen a la devaluación de la música grabada.
Conforme el mercado en línea a nivel mundial sigue evolucionando, también van cambiando los desafíos que enfrenta la comunidad de la música a la hora de impedir el acceso ilegal a sus obras. Debería haber formas justas y eficaces de abordar los servicios ilegales, que apuntan a explotar el trabajo de los artistas y obtener un rédito mediante la violación a gran escala de los derechos de autor.
En el mundo de hoy, liderado por el streaming, se ha vuelto más fácil que nunca escuchar las obras musicales que nos gustan.
Esto es posible porque los sellos discográficos han decidido otorgar las licencias correspondientes a más de 50 millones de canciones a cientos de servicios digitales a lo largo y a lo ancho del planeta.
Sin embargo, las infracciones a los derechos de los titulares del contenido, que consisten en el uso o la puesta a disposición de la música sin la debida autorización, siguen siendo una amenaza en constante evolución. Los sitios y las aplicaciones móvilesilegales, como es el caso de aquellos que permiten el stream-ripping y lasdescargas digitales ilegítimas, generan varios millones de dólares en réditos que jamás llegan a las manos de los artistas creadores. A menudo, estos sitios son operados por organizaciones delictivas que buscan prosperar gracias a la obtención ilegal de la música y su distribución, fenómeno que a veces ocurre incluso antes de que una obra musical esté lista para su lanzamiento.
Esto no solo pone en riesgo la labor de los artistas, sino también el de las muchas personas que aportan a su labor.
La IFPI y los sellos que la integran se comprometen a luchar contra las infracciones a los derechos de autor en todas sus formas, a fin de garantizar que los artistas con quienes se asocien puedan percibir un rédito justo por su trabajo. Antecualquier duda sobre notificaciones recibidas relacionadas con eluso de contenido no autorizado, contacte con:
notices@ifpi.org
Regresamos juntos es la campaña de concentización que nos recuerda la importancia del respeto a la propiedad intelectual.
Desde Argentina, CAPIF nos explica cómo funciona la gestión colectiva, los desafíos y alcances de este gran país que ha producido un gran número de obras reconocidas mundialmente.
SGP es la Sociedad paraguaya que defiende los derechos conexos de los productores musicales y en conjunto con AIE nos traen este video explicativo de cómo funciona la gestión colectiva de los derechos conexos en Paraguay.
AMPROFON México gestiona los derechos conexos de los productores musicales. Nos brinda esta campaña muy interesante, compártela en tus redes.
¿Qué son los derechos conexos? Presentación por la Licenciada Silvia García del Registro de la Propiedad Intelectual del Ministerio de Economía. Explica cómo funciona la gestión colectiva en Guatemala.
Desde UNIMPRO Perú, nos comparten la importancia del reconocimiento de los titulares de derecho de las obras musicales, para promover la producción de música local como herramienta de desarrollo del país.